viernes, marzo 23, 2007

CUÁNTOS OLVIDOS

A veces no es necesario tanto tiempo, ni tantas esperas. No es necesario ni siquiera forzar los pensamientos, para que no le piensen, para que no le olviden. A veces, el olvido llega y se repite, muchas veces. Todo se va. Hasta lo bonito. Sólo hace falta una única cosa que se odie, que duela, que reproche los errores y la equivocación. Una única cosa que haya hecho, que sea tonta, que permita dudar de todo. Hasta lo bonito. Cómo duele que haya pasado por la vida, que se le haya creído, que todo fuese una mentira, una idiotez. A veces no es necesario tanto tiempo. El corazón sabe cuando olvidar. A veces, el olvido puede repetirse, miles de veces. Ha de repetirse, y volverse a repetir, porque el amor y el odio son la misma cosa, el mismo sentimiento, pero al contrario. Se puede olvidar cuantas veces se quiera. Basta una única cosa, que lo cubra todo. Cuántos olvidos se paran frente a todos los recuerdos. Hasta lo bonito.

martes, marzo 20, 2007

GATOS

Miles de gatos, al otro lado de la ventana. Miles de gatos, que te miran, que te siguen. Miles de gatos.

domingo, marzo 11, 2007

ESE ADIOS

Porque en su mirada, se perdió mi mirada. Porque en su silencio, se perdió mi voz.
Las cosas pasan. Es todo. Era un silencio, un montón de situaciones, de inconsistencias, de inseguridades. Era yo en medio de todo enfrentando al mundo, enfrentando sus miradas y sus palabras, enfrentando mis palabras y mis miradas taciturnas y extrañas. Y todo fue extraño, terminó extraño y se fue como si nada. Se fue en medio de un vacío existencial, de un espacio que quedó sin nada. Extraño cada cosa, pero la vida sigue, aunque duela, aunque el corazón se sienta raro, aunque hayan miles de lágrimas que pare con mi razón. Tantas cosas por pensar, tantas confusiones, tanto silencio. Tantos recuerdos, miles de recuerdos, que hacen daño, que lastiman, que son bonitos. Me hacen falta un montón de cosas que se crearon de un momento a otro. Todo mantiene su olor. Todo me mira, como si estuviese ahí. Ahora vuelvo a lo de antes, y es distinto. Me hace falta su abrazo, es todo. Las cosas pasan. El amor pasa. El dolor pasa. Las confusiones pasan. Todo pasa. Hasta él. Hasta yo. Ese adiós simplemente, porque es adiós, porque es costumbre. Ese adios, tiene que doler.