domingo, junio 08, 2008

DE TRASTEO...

Señores, debo decirles, sin pesar, que me voy por un tiempo, y espero mucho tiempo, para otra dirección. Los papeles que ponen en las puertas suelen decir, NOS TRALASDAMOS DOS CUADRAS MÁS ALLÁ. Yo tendré que decir, ME TRASLADO UNAS CUANTAS, MUCHÍSIMAS PALABRAS, MÁS ALLÁ. Hasta cuando, no podría decirlo, ojalá GOOD LUCK decida que la gente se sienta a gusto y le guste y se mantenga. En fin, suelo hablar mucho. Este no lo voy a cerrar, menos por la cajita, y porque a veces habrá que publicar cosas que allá no funcionarían o no me sentiría a gusto. Señores, de ahora en adelante, a Camila la encuentran en el blog de El Colombiano. Los espero por allá con más o igual frecuencia que venían por acá.



www.ecbloguer.com/camilaavril

Se les quiere altamente...

Camila.

sábado, mayo 24, 2008

¿Dónde está el gatito?

El gatito puede estar en cualquier parte. ¿Buscaste debajo de la almohada? No estaba. ¿Y en la sala? Tampoco. El gatito puede estar tomando leche. No, no hay leche. ¿Por qué no compras leche? Está muy lejos la tienda. ¿Dónde lo viste la última vez? Estaba contigo, muy cerca de dónde quisiera estar yo.

.....

No hay musa inspiradora. No aparece ni una minúscula parte en la cabeza, o si aparece, no inspira.

Difícil cuando se quiere escribir y no se puede.

domingo, mayo 18, 2008

ENOJO

No entiendes nada, qué vas a entender, Mónica. Últimamente no sabes ni dónde estás parada. Pareces un zombie que va de una lado para otro y haces miles de cosas, incluso llorar. Todo me lo pasas a mí, como si en lugar de un yo fuese algo así como una caneca de basura recicladora. Y no, Mónica, de basurero no tengo ni un céntimo. Parece que se te olvida, que sólo soy una partitura de tí, es decir, que en efecto, aunque me pases las cosas, no significa necesariamente que se te borren del todo. Siguen ahí, porque no lo puedo controlar todo. Hay cosas que necesitan su duelo.

Sé que ambas compartimos un delirio por el suicidio. ¿Crees que aunque lo piensas mucho no sé que eres lo suficientemente cobarde para hacerlo? Sé además que no eres ni siquiera capaz de suicidar el alma de vez en cuando para que quede en blanco y vuelvas a empezar. Yo no soy parte del suicidio Mónica. Yo casi que me suicido a diario y no me puedo llevar todo lo que consideras basura. Así que tendrás que buscar otra manera, más humana incluso, de que todos tus olvidos, todas tus rabias y todo lo demás, se borren de una vez y para siempre. No soy yo el camino. Yo te puedo servir para empezar el duelo, no para lo demás. En ese caso estás sola. Yo tengo mis propios inventos.

Sé además que te quieres ir, que tienes ganas de abandonarte y de abandonarlos. ¿Crees que no me doy cuenta que estás cansada? Pareces una máquina, Mónica, e incluso lloras inercialmente. Ahora funcionas por el olor, por el pasado, por lo que fuiste. Estás cansada y tu cabeza no quiere más que olvidarse del mundo, hacer edificios y ponerse en blanco, y no puedes, Mónica, por eso el choque, por eso el hecho de llevar escribiendo sobre lo mismo tantos días. Yo también necesito cambiar de tema. Y me cansó de tí.

Me puedo ir, Mónica, y existir sola. No, no puedo. Tienes el cuerpo.

Tendrás que mirar que hacer. Váyase entonces, y entre más cerca de la cochinchina esté, mucho mejor. Deje a un lado todo lo que le hace daño, a él, a ella, y a usted misma.

sábado, mayo 17, 2008

,,,

Ahora sos una mezcla imperfecta y no funcional.

...

Haces todo por inercia, por el olor del pasado.

¿Por qué no vuelves?
-

El cuerpo no puede solo.

BARRIENDO UNA VEZ MÁS.

Cada vez promete no volver a escribirle, porque este blog parece que no tuviese otra cosa que su nombre, su cuerpo y su, todo, incluso. Es dificil. Parece que Camila no barrió bien. Vuelve y piensa. Sólo polvo, no más, deja ya de pensar tonterías, idiotecez, de guardar esperanzas. De hecho, no hay nadie que las guarde, la última mariposa murió, y cruelmente. Así que no sé que vas hacer, pero cerrar el cajón y hacerte la loca, que sería lo ideal.

.Preguntas tontas.

-¿Cómo dejar de pensarle?
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-¿Por qué no te gusta?
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-¿Por qué le gustas tanto?
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-¿Por qué te piensa tanto?
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-¿Por qué no le quieres un poco?
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-¿Por qué no le besas y no más?
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-¿Por qué no te largas de su mente de una vez y para nunca?

Ha de irse, verás. Ya barrió por tercera vez.

lunes, mayo 12, 2008

NORMALIDAD AMISTOSA

Escuché como sus alas se fueron rompiendo, casi como cuando se rompe el parabrisas de un carro que tiene película de seguridad. El sonido se va yendo y va lento, el pedazo anterior le da permiso al que sigue para sonar. Se escucha despacio, a la vez. Se escucha el dolor, pausado, agónico, quebrantable. Se van las alas. Lo demás entra en disolución, no, se quema por completo hasta reducirse a cenizas, como el ave fénix. En realidad tiene el don del ave fénix, sólo que no lo quiere usar, o no he de dejarla. Barrí hasta el último lugar donde pudiese quedar algo de polvo. Después lave la escoba.

Contestó la pregunta, desdibujando con palabras su significado, escondiendo su respuesta en algo que se llamó en otra perspectiva. Está bien. La agonizante decidió entonces, ipso facto, deshacerse de sí misma. La teoría de Darwin dice que sobrevive el más fuerte. Era la más fuerte y sin embargo colapso. Fue la última, para esta especie. Ahora queda un vacío, un poco tortuoso por demás, con alguno que otro incisivo dolor. Luego no queda nada. Nada, ni el recuerdo, que para el caso ya era perentorio.

Ella lo había comprendido pero quiso hacer caso omiso. Después de la muerte, vuelve la racionalidad. Me pasa todo a mí. 'Es tu invento, Camila. Allá tú que haces con el'. Bien. Allá yo que haré con él, lo que no sabe es que yo tampoco lo quiero. Ya no. Los inventos pueden ser peligrosos y su nombre se resquebrajó tanto como las alas. Pasará, le digo, es cuestión de paciencia. Su mirada está hacia otro lado, no el mío, y eso ya es suficiente para cadena perpetua lejos de aquí.

Queda poco. Hay cosas difíciles. Voltear la cabeza, por ejemplo. Cogió sus manos, un poco de fuerza, giró su cabeza, hacia otro lado, introspectivamente, incluso. La mirada hacia donde sea. Estarás bien, le dije, y ella, con su orgullo racional en el que ha bañado el corazón, 'siempre lo he estado, Camila'.

En los entierros uno llora por costumbre. He de llorar lo que sea suficiente, por costumbre, si ello implica que esté lo suficientemente muerto.

Vuelve la normalidad amistosa, que implica lo que había en la cabeza, eso de las frases leídas convenientemente. Vuelve la línea recta, ya sin curvas peligrosas, y vuelve para adentro, porque por fuera pocas veces, salvo esa vez, cambió. No he de hacer nada. Ella tampoco. Eso de las luchas inoficiosas hace parte de las reglas prohibidas. Ella es experta en no romperlas. Yo podría dudar un poco, salvo que no quiero. Es la salida fácil, tal vez, pero es salomónica, especialmente salomónica. Duele menos, a futuro.

Requiem por el olvido. Requiem por lo demás.

Ahora hasta su nombre hace parte del polvo.

LOCURAS DE UN RATICO

Pensarte lo innecesario.

Inventarte inoficiosamente.

Creerte un poco.

Leerte a mi manera.

Dormir y no soñar.

Ir a clase a dibujar edificios.

Y demás.

Camila, locura principal

miércoles, abril 30, 2008

AGUJERO NEGRO

Parece una luz intermitente, de esas que se ponen en navidad. Está a la moda de los últimos años, un solo color. Y se mantiene a veces. Va y viene. A veces está. A veces no. A veces sigue vacío, a pesar de lo demás.

domingo, abril 27, 2008

MUERTE

Estaba pequeño para morir, pero murió, pese a ello. Todavía le faltaba llegar a los quince, jamás imagino los 30, ni los 60, ni lo demás. Lo sorprendió en una curva y de ahí para allá no siguió más que su entierro, un ataúd, las lágrimas de su madre, de sus amigos, de los otros. Estaba pequeño para morir, pero murió, pese a ello.

El corazón está pequeño para morir, pero quiere morir, pese a ello. Ya no sé que hacerle, porque las palabras no le bastan, porque el helado no le basta, porque nada le es suficiente. Imaginaba muchas cosas, y es eso, precisamente, lo que hace que quiera suprimir lo demás. El juego entre lo real y lo que se inventa es peligroso. Él quedo en el filo. Nadie le respondio en la parte tangible y eso duele, le dan ganas de llorar, de hacer pataleta y de morir, incluso. Ahora poco queda. El corazón ha de quedarse tan vacío, que solo servirá para bombear sangre.

La contradicción está en que mueren los que no quieren morir y sobreviven aquellos que lo desean.