domingo, septiembre 18, 2005

LA SOMBRA

Foto tomada por Robert Capa en la Guerra Civil Espa�ola


Estaba cerca. Venía con una bala que había disparado el soldado enemigo. Se acercaba. Era rápida, muy rápida. Sin embargo, en esos momentos, el tiempo parece ir en contra, y empieza a caminar tan lento como le es posible. La miraba. Podía verla, pero los pies se habían adherido al piso de tal forma que no podía moverse. Era inevitable. Era el día. Era su día. Sentía cada milímetro que recorría. Era su bala. La suya. Hasta cierto cariño le había cogido. Era la bala que le habían asignado, para que ella viniera. Para irse de viaje. Para dejarlo todo. Para no volver a esa familia que lo esperaba muy lejos de la guerra. A esos amigos que con cerveza en mano celebraban la valentía de su amigo. A ese hombre que un día tuvo una vida. Era su bala. La que le habían asignado. Venía cerca. Luego atravesó su cabeza y era tan fuerte, que lo empujo hacia el suelo, sin ningún reparo. Se fue desvaneciendo, lenta, muy lentamente –más que el tiempo –. Soltó el arma. Sabía que había llegado. La bala había entrado y ella, venía ahí. Incrustada en el plomo de esa, que era la suya. Estaba cerca. La muerte estaba cerca. Venía con una bala que había disparado el soldado enemigo. Había llegado. Lo que no se dio cuenta, es que también su sombra, estaba a punto de morir.

2 comentarios:

Chocolitto dijo...

Me gustó bastante, se me hace un poco conocido. Pero, me pregunto, por un lado, qué más traía la bala y, por otro, dónde está la referencia a la sombra. Digamos que se me hace un párrafo intermedio y, por cierto, muy literario, por lo que no tiene ni principio ni fin. Este tipo de escritos son muy aprovechables.

Anónimo dijo...

ME GUSTA! ME ATRAPÓ LA NARRACIÓN, LA HISTORIA Y EL EFECTO QUE ME PRODUJO.