viernes, marzo 10, 2006

DE PIEDRA

De esta semana, a la anterior, siento que me cambiaron el corazón. Las cosas se paran frente a mí, las miro, no digo nada. Las vuelvo a mirar, no siento nada. Van pasando, como si no llevaran ninguna carga. No importa si hay que sonreír. Tiene poco valor si hay que llorar. Pasan. Las miro. Actúo. Nada más. Es como si el hecho de sentir se hubiese ido de mi vida. Siento que no hay corazón. Es sólo una piedra, en medio del alma.

No hay comentarios.: