domingo, octubre 07, 2007

INSOMNIO

Sufro de insomnio. Es sábado en la noche, mejor, el domingo acaba de comenzar. Todo fue mi culpa, lo sé. La madre tiene el concepto perfecto, dejé ir el tren, sí, así dice, el tren del sueño, y yo lo dejé ir, pese a que hubo una espera de más de una hora. Él se metió en mi cabeza y luego fantasee lo suficiente. Vueltas y vueltas sobre el mismo asunto. Sí, te gusta, es todo, ¿podrías dormir? No, ya no podría. Está el sueño, está la cama, está la mujer, pero está él, sigue él. Entonces te regocijas en la fantasía, como si con eso lo hicieras realidad, y no, nada pasa, sigue en silencio. Él sigue en silencio, y eso te apuñala. Es todo. Prendes el televisor. No hay nada. Tres tontas y un viejo con plata. Prendes el computador. No hay nada. ¿Qué esperábas? Nadie tiene nada nuevo para leer. Ninguno de tus amigos bloggeros te sirve. Ni siquiera tú. Él no está, lo compruebas. Ni va a llegar, lo entiendes. Te estás sintiendo estúpida y tienes razón.

Sufro de insomnio. Es sábado en la noche, mejor, hace una hora y veintitres minutos comenzó el domingo. A estas alturas sólo hay dos posibilidades. Estar durmiendo o estar afuera. Ni lo uno ni lo otro. Siento tu desespero. Qué hacer. TE sientes estúpida, como ellas, las tontas de la televisión. No estás lejos. Es el sueño.

Duerme ya mujer.

Por favor.

1 comentario:

Natalia Gallo dijo...

Puedo opinar? gracias. Pocos me sorprenden, intento leer a varios. Me gustan tus mariposas secuetradas, presisamente porque no parecen tan secuestradas. Gracias por dejarse leer.