jueves, octubre 25, 2007

OLORES

A vecesuno podría vivir sólo de los olores. Recuerdo el olor de los fríjoles que hacía mi madre los jueves. El olor a guardado, y ya sin olor, de la ropa de Eduardo, que ella todavía tenía, casi diez años después. El olor de la almohada de la cama de la mamá cuando me metía en silencio en sus cobijas y ella no podía decir nada, ni echarme, siquiera. El olor de la casa de mi tía los sábados. El olor de la finca, confundido con el aire fresco y un poco caliente de las noches, cuando nos sentabamos a rezar el rosario o la novena, o a conversar sobre las historias fantasmales de la montaña oscura que estaba al frente. El olor de Mae que siempre me trae las cartas en la guitarra y esa sensación de querer descubrir, mejor, de comprobar, quién era Mateo Kaa. El olor de mi casa. Su olor, esa loción que me hizo quererlo más de lo indicado. Ese olor que lo recordaba en cualquier parte, a cualquier hora, en cada una de mis almohadas. Ese olor casi maldito, que hizo equivocarme, que lo hace diferente, q se siente diferente. El olor de Carito y los brownies y las conversaciones largas y los paseos en moto, incluso la montaña rusa de calles en las que nos tirábamos irresponsablemente, con el máximo de velocidad. El olor de la piscina, que extrañe incluso cuando veía a Paula nadando y yo lejos de allí. El olor del pasado, del colegio, de la sonrisa de todos en la iglesia recibiendo el diploma... Ahora su olor, que extraño poco, porque fue poco, pero que aparece sutilmente casi a diario, para subrayarlo en la memoria, pese a que el corazón ya le cerró la puerta. A veces, uno podría vivir sólo de olores, y sería feliz.

Ojalá hubiese un perfume de cada uno de los que uno quiere para ponerlo consigo cada que la distancia los pone lejos.

Ojalá cada que alguien se fuera, se llevara, más que sus zapatos y el pedazo de corazón, el olor que se tiñe en cada una de mis camisas.

1 comentario:

los archivos s dijo...

�Qu� preferir�as ser: ciega, sorda o muda? A este caso hipot�tico he respuesto que preferir�a primero ser muda, luego sorda y por �ltimo ciega. Pero nunca hab�a pensado en lo que pasar�a si tendr�a que elegir entre ser ciega, sorda, muda o an�smica (persona sin olfato). Creo que todo ser�a m�s complejo: si sufro de anosmia perder�a el gusto (�qu� horror!) y un medio fascinante de percibir el mundo. Ya no s� que pensar.